¿Por qué Pican los Mosquitos?


Cuando llega el buen tiempo, la naturaleza revive, los campos y jardines se llenan de flores y plantas, y aparecen los mosquitos, sobre todo por las noches, cuando aprovechan ventanas abiertas o estancias al aire libre para cebarse con algunos indefensos.


Los mosquitos son atraídos por una serie de compuestos químicos que pueden detectar a unos 45 metros de distancia. Los machos no están interesados ​​en la sangre, pero las hembras están sedientas de hierro y proteína para producir los huevos y ayudar a que estos se desarrollen.

Cuando ellas pican, dejan pasar su saliva a la piel que contiene proteínas. Estas proteínas pueden causar una reacción alérgica, que suele manifestarse en ronchas y picazón. Algunas personas, pueden incluso desarrollar ampollas o reacciones inflamatorias mayores.

Protegerse de las picaduras de mosquitos no sólo impide la horrible comezón, sino también puede disminuir sus probabilidades de contraer varias enfermedades transmitidas por mosquitos, como la encefalitis, la fiebre amarilla, la malaria, el virus del Nilo Occidental o el dengue, muy presente en algunos países a los que nos gusta viajar.

La mayoría de los repelentes de insectos comerciales contienen un químico llamado DEET, que se debe utilizar con precaución o no utilizar. Muchos estudios han demostrado que el DEET no es inocuo para el ser humano.


Afortunadamente, hay un montón de trucos para impedir que los insectos nos piquen, sin que tengamos que recurrir a aplicación de productos químicos tóxicos para la piel. También hay varios remedios naturales que pueden ayudar a eliminar las picaduras de insectos, en caso de que fracasen nuestros esfuerzos de prevención.

Se sabe que los mosquitos son atraídos por:

BACTERIAS: Un trillón de microbios viven en nuestra piel y crean nuestro olor corporal. Los seres humanos sólo tienen alrededor del 10% estos microbios en común, el resto varían entre individuos. Algunos de nosotros tenemos una colección de microbios que son particularmente irresistibles a los mosquitos.

COMPUESTOS QUÍMICOS: Cuando nos están olfateando, los mosquitos huelen una amplia variedad de productos químicos, en un estudio realizado en el año 2000, 277 fueron aislados como potenciales atrayentes para los mosquitos.

Algunos de sus favoritos son el ácido láctico, el amoniaco, el ácido carboxílico, y el octenol (presente en la respiración humana y el sudor). Los mosquitos son especialmente atraídos por el dióxido de carbono. También son fuertemente atraídos por el movimiento y el calor.

Las personas con más peso emiten naturalmente más dióxido de carbono que las personas delgadas, también los adultos son, en este caso, un objetivo más apetecible que los niños, aunque hay niños especialmente atractivos para las hembras de mosquito.

Igualmente éstas se sienten atraídas por los cambios químicos producidos por las bacterias del sudor. El sudor en sí es inodoro hasta que las bacterias actúan sobre él. Aunque los mosquitos no se sienten atraídos por el sudor fresco, si les atrae el  "sudor fermentado".


Un estudio realizado en 1999 encontró que el sudor humano era atractivo a los mosquitos, que transmiten el virus de malaria, después de uno o dos días de incubación. Durante este tiempo, las bacterias se multiplican en el sudor, lo cual cambia su pH de ácido a alcalino, mientras que los componentes sudoríparos se descomponen en amoníaco.

También encontraron que los mosquitos que transmiten el virus de la malaria se reúnen en el olor de los pies e incluso son atraídos por los calcetines sucios.

Al igual que algunos olores son irresistibles para los mosquitos, otros compuestos secretados por el cuerpo bloquean los sentidos de estos insectos y permite a las personas que los secretan ser casi invisibles. Uno de estos compuestos es el 1-methylpiperzine, que bloquea los sentidos del olfato de los insectos con tanta eficacia, que los deja inconscientes ante la presencia de una mano humana con sudor. Esta sustancia, utilizada sobre la piel, se evapora, por lo que si nuestro cuerpo no la secreta no existe esta protección.

Actualmente el DEET (N, N-dietil-meta-toluamida) se utiliza en cientos de productos repelentes, en concentraciones de hasta 100%. Esta sustancia química derrite el plástico o el hilo para pescar, por lo que no es aconsejable aplicarla sobre la piel. Los niños son particularmente sensibles a ella, ya que su piel absorbe más fácilmente los productos químicos, y los mismos ejercen efectos más potentes sobre su sistema nervioso en desarrollo.

En base a los 30 años de estudios clínicos, la exposición al DEET puede potencialmente causar Pérdida de la Memoria, Dolores de cabeza, Debilidad muscular, dolor muscular y de las articulaciones, neurotoxicidad, temblores, convulsiones, Irritación de la piel, urticaria y ampollas, Náuseas y vómitos, Hipotensión, bradicardia, Dificultad para respirar, Dolor e Irritación y Ojos LLorosos.

Otro producto químico potencialmente dañino presente en muchos repelentes de insectos es la permetrina. Este producto químico es neurotóxico. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) también lo ha considerado cancerígeno, ya que se sabe que es capaz de causar tumores de pulmón, tumores hepáticos, problemas en el sistema inmunológico, y anormalidades cromosómicas. Los piretroides, como la permetrina, han sido vinculados recientemente a problemas de conducta en los niños, es muy tóxica para el medio ambiente, particularmente para las abejas y la vida acuática y es extremadamente tóxica para los gatos. Se utiliza como ingrediente en algunos productos tópicos contra pulgas, así que cuando la etiqueta diga "Solo para Perros", es probable que contenga permetrina.


Los seres humanos estamos tan acostumbrados a los químicos que no pensamos que la naturaleza también tiene remedio contra los mosquitos. El mundo vegetal ofrece una gran gama de repelentes de insectos eficaces y a pesar de ello las industrias siguen fabricando productos cuyos efectos sobre la vida animal son letales y la influencia sobre la salud humana todavía, como hemos visto, es dudosa.

Para evitar las picaduras es aconsejable:

Eliminar todas las fuentes de agua estancada alrededor de las casas y patios, incluyendo los platos de las mascotas, canales, contenedores de basura y reciclaje, desguaces, fuentes, piscinas hinchables, estanques, lavaderos, baños y bebederos de aves, agujeros de árboles...ya que los mosquitos requieren agua para su crianza y se encuentran en grandes grupos en las zonas con arbustos y cerca de aguas estancadas.

Mantener una correcta higiene corporal, porque también la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies, les invitan a picar.

Usar ropa de color ligero y holgada, prendas de vestir de manga larga y pantalones largos, sombrero y calcetines. Además, es recomendable sacudir la ropa antes de usarla si la hemos tendido en el exterior.

Dejar la luz apagada si tenemos la ventana abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.

Plantar caléndulas alrededor de los patios también funciona como repelente de insectos porque las flores emiten una fragancia que no les gusta.

No utilizar colonias que desprendan olores dulces ni jabones con perfumes o aerosoles para el pelo, ya que atraen a los insectos.

En los lugares donde abundan las libélulas y los murciélagos, los mosquitos pican poco.

También es útil el aceite de oliva mezclado con aceite de hoja de canela o con extracto líquido de vainilla.

Lavarse con jabón de citronela, y luego aplicar aceite esencial de citronela 100% puro sobre la piel es muy eficaz contra las picaduras.

El Aceite de hierba gatera o el eucalipto limón son muy eficaces. Un estudio australiano demostró que una mezcla de 32% de aceite de eucalipto limón proporcionaba una protección más del 95% durante tres horas, en comparación con un repelente con 40% de DEET que proporciono una protección del 100% durante siete horas.


Utilizar una fórmula natural que contenga una combinación de citronela, aceite de hierba de limón, aceite de menta y vainilla para repeler mosquitos, pulgas, chinches, garrapatas y otros insectos, fue recomendado en un artículo realizado en junio del 2014 en AlterNet.

Un estudio que data de la década de 1960 indica que tomar vitamina B1 (tiamina) puede ser eficaz para alejar a los mosquitos. La teoría es que al tomar más vitamina B1 de la que su cuerpo requiere hace que el exceso se excrete a través de la orina, la piel y el sudor. La vitamina B1 produce un olor en la piel que podría ser ofensivo para las hembras de mosquito. La levadura de cereza es abundante en vitamina B1.

También sería prudente no comprar plátanos durante la temporada de mosquitos, ya se metabolizan de forma que nuestro cuerpo atrae a los mosquitos. La investigación también sugiere que el consumo regular de ajo o capsulas de ajo puede ayudar a proteger contra las picaduras de mosquitos y de garrapatas.

Para tratar la picazón y la inflamación causada por la picadura, existen una variedad de hierbas y otros agentes naturales que ayudan a aliviar la piel, ya que muchos tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas:

El Aloe Vera contiene más de 130 compuestos activos y 34 aminoácidos que son beneficiosos para la piel.


La Caléndula es una hierba con propiedades calmantes, hidratantes y rejuvenecedoras.

La Manzanilla es rica en bioflavonoides apigenina, luteolina y quercetina y es muy calmante.

La Canela,  además de repeler los mosquitos, tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.

Los Pepinos son eficaces para reducir la inflamación.

La Miel ecológica cruda, especialmente la miel de Manuka, arbusto conocido como árbol del té, es muy calmante.

La Lavanda es calmante y antimicrobiana. Si se mezcla aceite esencial de lavanda, con algún aceite o crema corporal ecológica, se  forma una agradable y excelente loción repelente de insectos.

El eucalipto es una planta muy eficaz para evitar las picaduras de los mosquitos.

El aceite de Neem es eficaz para aliviar hongos, forúnculos, eczema,  tiña, y sin duda es útil para las picaduras de insectos.

El Aceite del árbol del té es útil para curar las heridas, quemaduras, infecciones, y una multitud de otras afecciones cutáneas; también tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas.

La Albahaca contiene alcanfor y timol, dos compuestos que pueden aliviar la comezón; Se puede usar la planta o el aceite esencial. Para ahuyentar los insectos voladores de una habitación, se puede colocar una maceta de albahaca dentro, ya que no les gusta el olor de esta planta y de este modo los mosquitos saldrán para no volver a entrar.

El Limón y Lima tienen propiedades contra la picazón, antibacterianas, y antimicrobianas; sin embargo, es aconsejable evitar la aplicación de  jugos cítricos sobre la piel cuando se está expuesto a la luz solar, ya que esto podría ocasionar ampollas y manchas.

La Menta con su sensación refrescante puede bloquear la sensación de picazón, y proporcionar alivio.


Deslizar una bolsa de té fría sobre las picaduras de mosquito puede ayudar a aliviar, ya que los taninos del té actúan como un astringente, para reducir la hinchazón.

La acidez del Vinagre de Manzana ayuda a aliviar la picazón.

Usar bicarbonato de sodio disuelto en agua para preparar un baño y disfrutarlo ayuda a aliviar el malestar producido por las picaduras.

Hacer una pasta de hamamelis y bicarbonato de sodio, y aplicar directamente sobre la picadura reduce la inflamación.

Las terapias de compresas frías y calientes o el uso de hielo pueden ayudar a eliminar la comezón e incluso las picaduras.

Para evitar las picaduras de mosquito y aliviar la comezón, la rojez y el picor, si ya nos han picado, os dejo la siguiente receta:

4 cucharadas de hojas de plantago o llantén en infusión.

2 cucharadas de aceite de oliva.

2 cucharadas de aceite de almendras.

1 cucharadita de cera de abeja.

2 cucharaditas de cera lanette.

1 cucharadita de vitamina C en polvo.

Unas gotas de aceite esencial de citronela y lavanda.

Para elaborar la receta, licua las ceras al baño maría y mézclalas con los aceites, añade el ácido cítrico a la infusión de llantén y prepara una emulsión, echando el agua de la infusión sobre las grasas y moviendo hasta conseguir una textura cremosa. Cuando la crema esté fría añade los aceites esenciales.

Puedes aplicar la receta tantas veces como quieras, para prevenir o tratar las picaduras.

La naturaleza nos trae a los mosquitos y nos ofrece montones de alternativas para liberarnos de los problemas que conlleva convivir con ellos. No es necesario el uso de químicos para repeler a los insectos o aliviar el efecto de sus picaduras.

La naturaleza tiene el remedio.


“Cuando una medicina no hace daño, deberíamos alegramos y no exigir además que sirva para algo”.

Pierre Auguste Caron



Lucía Madrigal             



2 comentarios :

  1. ¡¡Muchas gracias por el artículo!! Tomamos nota de todo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Genial artículo para tener muy en cuenta y a la vista. Gracias mil.

    ResponderEliminar