Hoy Comemos “Fast Food”


Las patatas fritas, la pizza, las hamburguesas, los dulces industriales, el chocolate, las gaseosas, los helados, los snacks y otros tantos menús que nos encantan, pertenecen al grupo de la “FAST FOOD”.

La expresión “FAST FOOD” fue creada por Michael Jacobson, cofundador y director ejecutivo del “Center for Science in the Public Interest (CSPI)”, una organización sin ánimo de lucro, de ayuda al ciudadano. Esta expresión designa a todos aquellos alimentos que no poseen valor nutricional, es decir, que no nos aportan nutrientes, pero añaden muchas calorías a nuestra dieta, sal, azúcar y grasas no saludables.


Comer este tipo de comida trae consigo consecuencias graves para nuestra salud: Se produce un Aumento del Peso Corporal, nos sube el Colesterol, se aumenta el Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares e Infartos y la Resistencia a la Insulina es inevitable. Además, la ingesta de este tipo de alimentos nos Acelera el Envejecimiento.

Otro aspecto curioso es que la “FAST FOOD” parece indestructible e imperturbable ante el paso del tiempo. La artista de Manhattan Sally Davies muestra en su libro “The Happy Meal”, las fotografías de la misma hamburguesa de McDonald´s durante un periodo de 145 días y el “Happy Meal” no se descompone, ni cambia de aspecto en todo este tiempo.

La fase fotográfica demuestra que al moho no le gusta vivir en los productos de la cadena internacional, ya que seis meses después del inicio del experimento, las hamburguesas parecían tan frescas como el primer día en que fueron adquiridas. Solamente parecían un poco sintéticas al tacto y adquirieron un brillo acrílico. "El único cambio que veo es que se han vuelto duras como una roca", comenta la fotógrafa.

Len Foley realizó un experimento parecido, pero durante más tiempo. Él coleccionó hamburguesas de McDonald’s con queso y Big Macs durante más de 19 años. Esto le sirvió, primero, para crear un video exitoso: “LA HAMBURGUESA BIÓNICA” y también para entender que esta “FAST FOOD” no cambia su aspecto físico en años.

La consultora en nutrición Karen Hanrahan ha comprobado, igualmente, que las hamburguesas de McDonald’s, conservadas en un ambiente cotidiano, es decir, en casa durante 12 años, no se pudren, pero sí se secan un poco y empiezan a tener un "olor muy extraño".


¿Pero por qué los productos de McDonald’s no se comportan como los de otras cadenas de comida rápida? Según Foley, la culpa la tienen los pesticidas descubiertos por los expertos de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. Entre ellos figuran cloroformo, xyleno, sterene, riboflavina, sodio estearoil lactilato, clorotolueno e incluso el insecticida DDT. No obstante, las hamburguesas de otras cadenas alimentarias son aún de peor calidad, aunque se descompongan antes. A fin de cuentas todas ellas son pienso de engorde, carente de vitalidad.

La pregunta que surge ahora es: ¿La comida procesada, que llamamos “FAST FOOD”, es verdaderamente un ALIMENTO? 

Depende de lo que queramos creer, pero “ALIMENTO” equivale a “NUTRIENTES VIVOS”, por eso se descompone en contacto con el oxígeno del aire, pierde su vitalidad y se pudre casi de inmediato. Es una ley natural. Así que ¿Qué comemos cuando elegimos un burguer y otros lugares de “FAST FOOD”  para “alimentarnos”?

Hace seis años, el cineasta Morgan Spurlock demostró las consecuencias de alimentarse a base de “FAST FOOD”. Decidió comer sólo eso en tres de sus comidas y después de sólo cuatro semanas, su salud se había deteriorado tanto, que el médico le sugirió que dejara el experimento. Entre otras cosas, el colesterol se le había disparado y comenzó a sufrir de depresión, falta de atención y disfunción sexual


Su documental SUPER SIZE ME, terminó ganándose el premio Writers Guild of America por el Mejor Guión Documental en 2005, y sigue siendo uno de los más poderosos ejemplos de los peligros de una alimentación a base de “FAST FOOD” que jamás se haya visto.

A pesar de que sabemos todo esto, la “COMIDA BASURA” nos atrae muchísimo, tanto que se la proporcionamos a los niños como capricho. ¿Por qué? En primer lugar, porque se trata de alimentos sabrosos  y adictivos, debido a las materias y sustancias adicionales que se utilizan en su elaboración. En segundo lugar, porque son muy fáciles de adquirir o preparar (Sólo hay que comerlos). Eso nos facilita la vida.

Desde la década de 1950, el concepto de "ALIMENTO" se unió al de ADITIVO. Así que en la carne, vegetales, productos lácteos crudos, frutas y otros artículos “naturales”, se incluyeron grandes cantidades de conservantes, colorantes, saborizantes y todo tipo de químicos. Pero el hombre no está diseñado para sobrevivir con productos químicos artificiales.

Parte de la conservación de la carne de hamburguesa se puede explicar por el hecho de que contiene cantidades excesivas de cloruro sódico (sal), que es un conservante natural, pero además, la composición de la carne de la que están hechas las hamburguesas no es verdadera carne. O no del todo. Un reciente estudio publicado en “Annals of Diagnostic Pathology” se dedicó a investigar la composición típica de una hamburguesa comercial.

El propósito de este estudio fue evaluar el contenido de ocho marcas de comida rápida utilizando métodos de histología. Encontraron que la cantidad de agua en la composición abarcaba del 37% al 62% y el contenido de carne iba de 2.1% al 14.8%. Los estudios microscópicos también revelaron músculo esquelético, tejido conectivo, vasos sanguíneos, nervio periférico, tejido adiposo, material vegetal, cartílago y hueso. Esto es: las hamburguesas típicas de la comida basura están compuestas de muy poca carne. Aproximadamente la mitad de su peso está formado por agua, y tipos inesperados de tejidos, incluyendo el hueso y el cartílago, aparte de muchos aditivos


Y ¿qué pasa con el pan? ¿Qué tipo de pan puede permanecerse durante años sin desarrollar ni siquiera un rastro de moho? Según el sitio web de McDonald´s, el pan de hamburguesa consisten en:

"Harina enriquecida (harina de trigo blanqueada, harina de cebada malteada, niacina, hierro reducido, mononitrato de tiamina, riboflavina, ácido fólico, enzimas), agua, jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar, levadura, aceite de soja y/o aceite de soja parcialmente hidrogenado, contiene 2% o menos de los siguientes: sal, sulfato de calcio, carbonato de calcio, gluten de trigo, sulfato de amonio, cloruro de amonio, acondicionadores de masa (estearoil lactilato de sodio, DATEM, ácido ascórbico, azodicarbonamida, mono y diglicéridos, monoglicéridos etoxilados, fosfato monocálcico, enzimas, goma guar, peróxido de calcio, harina de soja), propionato de calcio y propionato de sodio (conservadores), lecitina de soja".

Esta lista de ingredientes ofrece pistas sobre la manera en que estos panes siguen perdurando durante muchos años. McDonald´s se ha defendido afirmando que sus hamburguesas se descomponen, si se les da el “tiempo suficiente”. Pero la cantidad de tiempo aún no se ha determinado. La “COMIDA SANA” es un alimento “VIVO”, y una característica de “LOS ALIMENTOS VIVOS” es que se marchitan y se descomponen, así que todos estos “alimentos eternos” no son alimentos reales y no proporcionan beneficios a nuestro cuerpo, ni nos aportan vitalidad.

A esto hay que añadir que todos los alimentos procesados contienen muchos ingredientes potencialmente peligrosos. Por ejemplo los Chicken McNuggets acumulan aditivos de este tipo y las Patatas Fritas contienen aceites omega 6 altamente refinados y transgénicos, como el de maíz, canola y soja. Muchos de ellos también ​​contienen Glutamato Monosódico para proporcionarle a la mezcla un buen sabor.


Los “PRODUCTOS ALIMENTICIOS PROCESADOS” están preparados en fábricas, son perfectos a la vista y llaman la atención, están empaquetados antes de su preparación, tienen sabores parecidos, se mantienen “frescos” durante años, son insípidos y blandos, contienen muchos aditivos y conservantes, contienen saborizantes artificiales y son alimentos desconectados de la tierra y todo lo natural. Son antifisiológicos.

Por su parte, “LOS AUTÉNTICOS ALIMENTOS” son cultivados sin pesticidas y fertilizantes químicos (los alimentos ecológicos se ajustan a esta descripción, pero también lo hacen algunos alimentos sin este aval), no son procedentes de cultivos transgénicos, no contienen hormonas de crecimiento, antibióticos u otros medicamentos, no contienen ingredientes artificiales, incluyendo conservantes químicos, son frescos (si se tiene que elegir entre productos ecológicos marchitos o productos convencionales frescos, es mejor esta segunda opción), no proceden de granjas industriales o fábricas, se cultivan teniendo en cuenta las leyes de la naturaleza (los animales son alimentados de forma natural y no con mezclas de granos o subproductos de origen animal y tienen acceso al aire libre), son cultivados de manera sostenible (utilizando cantidades mínimas de agua, protegiendo al suelo contra el desgaste, y convirtiendo los desechos animales en fertilizantes naturales en lugar de en contaminantes ambientales).

Para saber lo que exactamente comemos,  es también importante invertir tiempo en la cocina. No es necesario cocinar, nuestro cuerpo agradece “EL ALIMENTO SALUDABLE” en estado natural, sólo éste APORTA ENERGÍA PARA LA VIDA, NOS NUTRE Y NOS ALIMENTA. Por tanto, no se trata de comer por comer, eso nos desequilibra y enferma, sino de coger lo que la naturaleza nos ofrece como regalo y nutrirnos de él.

ESE ES EL “AUTÉNTICO ALIMENTO”.  


En la sección de "DOCUMENTALES" de este "BLOG" hay algunos videos relacionados con este tema:

¿Por qué Las Hamburguesas "Happy Meal" de McDonald... No Se Descomponen?

La indestructible "Cajita Feliz".

Documental Mcdonalds. Super Size Me.



Lucía Madrigal                



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